domingo, 8 de julio de 2012

Proyecto de sociales 2012 1er. año bachillerato fase 1 -3


Nombre  Del Proyecto:

El Proceso Histórico, Político De El Salvador Durante El Siglo XX y Principios y Inicio Del Siglo XXI






















Propósito:

Conocer las distintas etapas histórico políticos reciente de El Salvador; los gobiernos oligárquicos, militares y demócratas; sus características y la forma en que se instauraron. Entender la influencia internacional con estos procesos y vincular el pasado para entender el presente. De esta forma podrás entender una perspectiva histórica de los retos que en la actualidad atañen a la sociedad y el Estado Salvadoreño.




















Centro Teórico:

El siglo XX estuvo marcado por acontecimientos que dejaron huella en esfera política, económica, y social tales como los cambios y los conflictos sociales y políticos. Este proceso marco el camino hacia la guerra y hacia la paz. De aquí podemos entender el momento histórico actual.


















                               
                                Fase I

Define características de la organización política económica y social de El Salvador y durante los gobiernos oligárquicos. Analiza las causas por las por civiles.






















Fase II

Cuadro sinóptico de los gobiernos militares, destaca los cambios políticos, económicos y sociales respecto al periodo anterior. De esta forma podrás ver las diferencias y seguir el curso del proceso histórico que llevo a la siguiente época.






















FASE III

Escribe un ensayo sobre el conflicto armado, destacando las causas externas y internas, en el proceso de diálogo y los aspectos más relevantes de los acuerdos de paz.






















Cuadro Sinóptico

Consta de dos pasos. Primero destina un pedazo de papel para los ítems, sociedad, política y económica. Plasma en ellos la información obtenida en los anteriores. El segundo paso consiste en realizar en una hoja de papel un cuadro sinóptico sobre 2 temas Migraciones y Violencias Causas y Efectos.
























Fase V Cronología

Consta de dos pasos. Elabora un pliego (3 Paginas)  con 3 líneas horizontales de diferente color, en cada línea escribe un máximo de 7 sucesos que consideres importante, ya que cada línea corresponde a lo político, social y económico de esta forma habrás hecho una línea de tiempo sobre la historia reciente de El Salvador
























Cierre De Proyecto

Redacta una síntesis de 3 párrafos como máximo donde considere los hechos más destacados de cada uno de los dos ámbitos

































Fase 1

El Caciquismo Cafetalero: 1860-1927.

En las últimas décadas del siglo pasado, la producción añilera que sostenía a la economía y sociedad salvadoreña mostraba signos de agotamiento. La guerra interna de los Estados Unidos había hecho bajar el valor y el volumen de las exportaciones añileras de El Salvador al suspender el sur el aprovisionamiento de materias primas, sobre todo el algodón, a las industrias textileras  del norte. Los comerciantes europeos aumentaron sus compras del añil provenientes de Asia, al tiempo que los productos químicos sustitutivos del añil desplazaban, gradualmente, el uso del colorante natural. Paralelamente a esta declinación del añil como producto de exportación, el café, que venía perfilándose con gran dinamismo desde hacía varias décadas, comenzó a experimentar una gran expansión, a tal grado que en 1880 llego a representar el 50 % del total de exportaciones.
La expansión del café en reemplazo del añil implico cambios en las clases dominantes: ‘’ cierto número de familias cuya riqueza se había basado en el añil se opacaron, mientras que otras que  tempranamente vieron la oportunidad presentada por el café ocuparon sus puestos. Estas provinieron principalmente de las filas de los inmigrantes extranjeros y las clases medias urbanas, no de orígenes rurales. Surgió así la oligarquía de los cafetaleros que llego a ejercer un control casi total sobre el país.
La hegemonía de los cafetaleros, resulto finalmente en la constitución y consolidación de un Estado-nación cafetalero, basado en la propiedad privada de un pequeño grupo de terratenientes, que explotaban la fuerza de trabajo de las mayorías desposeídas y usaban el poder político del Estado para realizar un modelo de nación que les privilegiaba. ‘’ De este modo un grupo de la nación construyo el Estado, Estado que a su vez privilegiaba a un grupo de la nación, bajo la hegemonía de una ideología liberal y el poder coercitivo de un ejército institucionalizado, profesionalizado y modernizado’’.
En la década de 1870, el gran impulso de la producción cafetera genero un acelerado proceso de reestructuración agraria que implico nuevas relaciones de producción, transformando a la sociedad en su conjunto; más de cuarenta pueblos regularon el uso de los ejidos entre 1878 y 1880; y la estructura de la tenencia y propiedad de la tierra se cambio mediante la abolición de la tierras comunales (1881)  y de los ejidos (1882). La extinción de tierras comunales y ejidales no solo fue un instrumento para proporcionar tierras a los cafetaleros, sino también para dotarlos de fuerza de trabajo libre de medios de producción para las temporadas de cosecha. En este sentido, el Estado trato de reglamentar sobre la utilización y distribución de la mano de obra emitiendo leyes contra la ‘’ Vagancia ‘’, como la ley de ‘’ Jornalero  y creación de Jueces Agrarios ‘’ (1881). Esta ley establecía la obligatoriedad del trabajo y la posibilidad de que los cafetaleros obtuviesen la cantidad de trabajo forzado que necesitaran en distintas épocas del año.
Otra fuente de tierras para la nueva producción fueron los bienes eclesiásticos, aunque no llegaron a tener la importancia que en otros países latinoamericanos, como por ejemplo, México. La iglesia salvadoreña poseía en el momento de la ‘’ Revolución Oligárquico-Liberal ‘’ más propiedades urbanas que rurales. Muchos clérigos poseían grandes extensiones, pero en su carácter personal. En realidad, la base económica de la Iglesia se basaba en las ‘’ Cofradías ‘’ que eran agrupaciones de fieles que tenían tierras comunales no tituladas. El movimiento de reestructuración también toco los bienes públicos baldíos, pero,  como en el caso de las propiedades eclesiásticas, tuvo poca importancia para el proceso ya que desde la década de 1840, las propiedades del Estado habían sido dadas en propiedad privada.
La reestructuración agraria generada por la expansión de la producción cafetalera implico, pues, una reestructuración casi completa de las bases sociales y de las instituciones jurídicas, políticas e ideológicas de la sociedad salvadoreña. Las medidas de hecho y las objetivaciones jurídicas posteriores, estimuladas y permitidas por los cafetaleros en el poder, resquebrajaron la antigua la antigua estructura de propiedad y legitimaron la nueva situación. Esto fue lo que provoco la rápida sucesión de las constituciones de las constituciones políticas liberales de 1871, 1872, 1880, 1883 y 1886.

La expansión del cultivo del café en El Salvador.

Como el añil no era ya un producto económicamente rentable se le buscaron sustitutos, ‘’ Frutos de mayor esperanza ‘’, es decir, productos agrícolas que pudiesen exportase. Se busca la diversificación de la agricultura para no depender más de un solo producto exportable; pero el descubrimiento de la posibilidad de producir café en El Salvador hizo olvidar todas esas nuevas iniciativas y así nación el nuevo rey: El CAFÉ.
A partir de 1858, el criterio para que una tierra comunal fuese otorgada era que fuese cultivada en sus 2/3 partes de café; en caso contrario, regresaba al Estado. Las municipalidades debían dar arboles de café a sus ciudadanos para que los cultivasen. Un decreto de 1846 daba im tratamiento especial a quien cultivase café u otro ‘’ Fruto de mayor esperanza ‘’; así, aquel que tuviese 5.000 árboles de café, no pagaba impuestos municipales durante 10 años, ni impuestos de exportación durante los 7 primeros  años y sus trabajadores se encontraban exentos del servicio militar.
Dado el ciclo largo de la producción del café, se tenía la necesidad de una seguridad en la posesión de la tierra para hacer la inversión, así que la mayor parte de la tierra que podía ser cultivada de café eran la tierra comunal. Era necesario suprimir ese obstáculo y así se suprimieron las tierras comunales por decreto del 2 de Marzo de 1882.
Eso produjo un cambio radical y profundo en la propiedad de la tierra, en provecho de un pequeño grupo que tenía el control del Estado en esa época; así muchos presidentes de la República fueron productores de café: Dueñas, Regalado, Escalón, Figueroa, Orellana, Menéndez, Alfaro, Palomo Etc.
Para 1886 la oligarquía  cafetalera habría conseguido establecer su hegemonía, elaborado una constitución política que duraría más de cincuenta años y profesionalizado el ejercito con la fundación de la escuela militar. En cuanto a la caracterización del régimen  político de la época, podemos tipificarlo, asumiendo la clasificación elaborada por Nicolás Mariscal de acuerdo al Caciquismo, esto es, un régimen cuya base es predominante agraria y fundamentado en un poder fuerte organizado piramidalmente, con una restringida oligarquía de hombres influyentes a nivel nacional en la cúspide conectados conscientemente mediante vínculos sociales e informales con los cacicatos locales.
Este periodo de la historia política de El Salvador se prolongo hasta la década de 1920 y se caracterizo por una aceptación general de la posición liberal de que el Estado no debía interferir en los mecanismos económicos de las fuerzas del mercado, su papel consistía en aseguras en todas las esferas, sin excepción, la libre operación de las fuerzas del mercado… Fue un periodo durante el cual el creciente fortalecimiento del ejército nacional y el mejoramiento de las comunicaciones condujo a una disminución gradual en la frecuencia de los levantamientos armados y de las pequeñas guerra civiles. En particular, la oposición popular fue en extremo inefectiva mientras que el fuerte ejército regular significo menos necesidad de buscar apoyo político, de enrolar voluntarios en una causa, o retener la lealtad de los soldados tras un líder.
Aunque desde 1883 el derecho al voto se universalizo para los hombres mayores de 21 años, y se celebraron elecciones regularmente, la vía sucesoria fue en algunas ocasiones el golpe de Estado y más frecuentemente la imposición de un sucesor  por el Presidente del República. Entre 1871 y 1911 se dieron diez periodos presidenciales, todos ellos liberales, de los cuales seis llegaron por golpes de Estado y cuatro fueron electos atraves del voto popular. Cuando se realizaban elecciones, la movilización de los grupos sociales distintos de oligarquía cafetalera servía únicamente para legitimar el nombramiento de un seleccionado por el presidente saliente. Los partidos que tomaban parte en estas elecciones se estructuraban de acuerdo a la voluntad del candidato, quien tenía que financiar íntegramente la campaña electoral.
La diferencia entre los liberales se debía mas a diferencias de fracciones o de personalidades que a diferencias reales entre las fracciones de la clase dominante. A. White, establece la diferencia entre liberales idealistas y liberales pragmáticos, advirtiendo que las diferencias que se pueden encontrar entre ellos son mas verbales que reales, pues ya en el poder  ambas tendencias actuaban con el mismo carácter y estilo. Los pragmáticos  hacían énfasis en los problemas económicos de la doctrina liberal, mientras que los idealistas enfatizaban en los problemas políticos e ideológicos, especialmente en la libertad de expresión ya en el poder sin embargo estos últimos tenían que controlar las elecciones y la libertad de expresión para continuarse en el poder. Paradójicamente los idealistas no tuvieron mucho éxito en retener la presidencia como la muestra de la siguiente clasificación de los gobernantes entre 1860 y 1927, elaborada por A. White:

















De acuerdo con la constitución de la época, el régimen político salvadoreño se concebía como republicano, democrático y representativo. El gobierno se dividía en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El poder Legislativo, investido en la Asamblea Nacional, se componía de una cámara nacional de diputados, de cuarenta de 42 miembros El Ejecutivo se consistía de un presidente y un vicepresidente  electos por el voto popular para un periodo de cuatro años. Además de ser el magistrado, el presidente era también comandante en Jefe del Ejército.
Si bien desde el punto de vista formal el régimen político era republicano su contenido era autoritario excluyente y personalista los partidos cuando llegaban a formarse eventualmente, no llegaban a articularse con la actividad estatal y muchas de las fracciones de clase o clases enteras carecían de representación política.
A pesar de ello los presidentes Carlos Ezeta (1890-1894) Manuel enrique Araujo (1911-1913) y sobre todo Pio romero bosque (1927-1931) consiguieron un grado considerable de independencia de sus predecesores e incluso mostraron algunas tendencias de reformismo social.

La crisis del Estado Oligárquico y el surgimiento de la dictadura militar: 1930-1932

Con las elecciones libres de 1930 llego al poder Arturo Araujo, líder del nuevo partido laborista salvadoreño. Para entonces los efectos de la gran depresión se hacían ya sentir en El Salvador a través de la caída de los precios del café en el marcado mundial, el deterioro de la situación económica de incremento de la miseria e inquietud popular. El 2 de diciembre de 1931, Araujo es derrocado. El vicepresidente General Hernández Martínez lo reemplazara. Pero el deterioro de la situación económica y social continúo hasta amenazar la mera subsistencia de las masas campesinas e indígenas hambrientas. Simultáneamente se difunde en los círculos minoritarios cierta ideología revolucionario y los comunistas ganan algunos pueblos en las elecciones municipales,  aunque sus victorias no les serán reconocidas. Crece la penuria e inquietud popular el enero de 1932, estalla un insurrección indígena campesina en la parte occidental del país.

La Matanza de 1932

En la noche del 22 de enero de 1932, miles de indígenas y campesinos en el occidente del país atacaron pueblos. Puestos de policías y cuarteles militares armados principalmente con machetes y, en algunos lugares, con rifles, los insurgentes tomaron varios pueblos, ocuparon sus puestos policiales y se dedicaron a saquear e incendiar; en algunos lugares, violaron a mujeres y asesinaron a civiles. La mayor parte de la violencia estuvo dirigida contra los símbolos de la opresión local  -los ricos y sus viviendas, alcaldes y edificios. Los insurrectos mataron a cerca de 35 civiles y policías locales. Cinco policías de aduana fueron asesinados  en el ataque a Sonsonate, y la policía nacional perdió un total de diez efectivos en Sonsonate y Santa tecla. Nueve guardias nacionales fueron asesinados y diez heridos; el ejército regular perdió entre veinte y cuarenta soldados.
En respuesta, la guardia nacional y contingentes del ejercito de Ahuachapán, Sonsonate, Santa Ana y San Salvador marcharon hacia los pueblos tomados por los rebeldes y los derrotaron sistemáticamente. Las fuerzas gubernamentales, mejor armadas, lograron sofocar rápidamente la rebelión, suprimiendo el último bastión rebelde en Tacuba, en un lapso de tres días. Eliminada la amenaza militar, las tropas gubernamentales, con la guardia nacional jugando el rol principal, procedieron a masacrar a cualquiera que fuera sospechoso de haber participado en la revuelta. En la práctica, los sospechosos incluían a cualquiera que pareciera ‘’ Indio ‘’ o tuviera aspecto campesino o llevara machete. Los sospechosos fueron asesinados en masa por pelotones  de fusilamiento y por ametralladoras montadas sobre camiones. En muchos casos, los habitantes de las zonas rebeldes fueron llamados a reportarse al puesto de la guardia nacional más cercana para recibir salvoconductos. Cuando llegaban eran apresados y ejecutados en masa.
A pesar de el número exacto  de asesinados en la matanza es desconocido, en parte porque el gobierno destruyo todos los documentos  que podían haber provisto de datos, al menos entre ocho y diez mil personas fueron asesinadas. Otros investigadores  que realizaron entrevistas  en el área de las masacres establecen el número alrededor de veinticinco mil. Las estimaciones más altas podrían llegar al equivalente  del 2 % de la población de El Salvador de esa época. En las comunidades donde tuvo lugar la rebelión más de las dos terceras partes de la población local fue eliminada. Cualquiera que haya sido el número de muertos, la matanza creó un terror tal que efectivamente elimino vestidos, lenguas y otras exposiciones culturales indígenas de la zona occidental del país. La gente de la zona todavía sentía miedo, cuarenta años después de lo sucedido, cuando algunos investigadores intentaron realizar entrevistas en el área. La población de la zona occidental del país, se ha mostrado persistentemente reacia a participar en la oposición política, hasta el día de hoy.
La matanza no solo se realizo en las rurales, aunque ahí fue más intensa,. Numerosas ejecuciones fueron llevadas a cabo en San Salvador y otras ciudades, donde las fuerzas gubernamentales capturaban a cualquier sospechoso de ser izquierdista. Hacia finales de enero, el número  de muertos se había elevado a un punto tal que se hacía impráctico su entrenamiento, por lo que los jefes de los operativos ordenaban  la cremación masiva de los cadáveres. Cada noche, en san salvador, era estremecido por el ruido de los transportes militares y los disparos de las ametralladoras. Estos asesinatos indiscriminados se realizaron para romper la base social del movimiento comunista, desde  el momento en que el gobierno tenía la lista completada de los miembros del Partido Comunista, quienes se habían registrado como tales con ocasión de las elecciones municipales y legislativas de 1932.
La insurrección en El Salvador fue uno de los levantamientos  campesinos más importantes del periodo en América Latina. La insurrección presento una gran influencia y orientación del movimiento proletario internacional de la época, siendo la vanguardia  al movimiento. De acuerdo a testimonios de los dirigentes comunistas de la época, el movimiento campesino no se circunscribía únicamente a la recuperación de tierras, como otros movimientos campesinos del continente, si no consideraba la toma directa del poder y la puesta de en práctica de programa con perspectivas socializante. La organización del levantamiento descanso en las asociaciones religiosas llamadas  ‘’ Cofradías ’’  y en las relaciones de las comunidades indígenas y en las relaciones de las comunidades indígenas que, aunque ya habían desaparecidos legalmente, mantenían una existencia  social real. De esta manera el levantamiento campesino tuvo además características étnicas que se confundían con las sociales.

La Dictadura Militar-Cafetalera conservadora: 1932-1944.

La fuerza armada, en el momento del ascenso de Martínez, no era una institución plenamente consolidada y profesional. Si bien se habían hecho esfuerzos en su profesionalización durante las tres primeras décadas del siglo, de hecho era una fuerza rudimentaria, compuesta  de tres ramas: el ejército, la guardia nacional y la policía nacional. Las tres ramas juntas sumaban 3500 efectivos. Las unidades individuales eran muy pequeñas. Por ejemplo, el primer regimiento de infantería asentado en san salvador, y que tuvo un rol importante en el golpe de estado que llevo al poder a Martínez, tenía solo 120 efectivos. De las tres fuerzas, la guardia nacional, formada y modelada al estilo de la guardia civil española, era la fuerza ‘’ elite ‘’ en el sentido que sus miembros eran tres veces mejor pagados que el resto de soldados de ejército, así como los mejor equipados y armados. Lo mismo se puede decir de la policía nacional, aunque estaba menos equipada que la guardia. Las diferencias entre el ejército y las fuerzas de seguridad llegaron a ser evidentes en el momento de la rebelión campesina, cuando algunos oficiales del ejército tuvieron que desarmar a sus tropas para evitar que se pasaran al lado de los comunistas.
De las tres fuerzas, la guardia nacional fue la más alineada con los poderosos grupos cafetaleros. Formada en 1912, la guardia, sirvió particularmente para apoyar el código agrario de 1907, que prohibía la organización sindical entre los trabajadores del campo. También tomo parte en varias funciones administrativas para auxiliar a los terratenientes del campo.  Las unidades locales de la guardia recibían salarios suplementarios de los terratenientes, en una especie de relación mercenaria.
Al principio los miembros de la oligarquía cafetalera tenían dudas y temían de Martínez y los militares. Algunos elementos de la oligarquía estaban desconcertados por el hecho que Martínez accediera al poder, debido sobre todo a la postura populista que este había adoptado durante la campaña presidencial de 1931. Además, Martínez era de origen humilde y mestizo, en contraste con los blancos y ricos criollos que habían gobernado a El Salvador en el pasado. También era publicado numerosos libros sobre teosofía y ocultismo antes de asumir la vicepresidencia en 1931.
Algunas de las políticas nacionalistas de Martínez, a pesar de que posteriormente probaron ser efectivas para estabilizar la economía, fueron inicialmente recibidas con escepticismo por los cafetaleros, las políticas de Martínez en última instancia favorecieron a los productores de café a expensas de los banqueros. El 27 de febrero de 1932, Martínez acordó no seguir pagando el empréstito norteamericano. Los banqueros norteamericanos protestaron ante su gobierno por tal medida y pidieron una intervención más enérgica contra la nación deudora. El gobierno norteamericano  contestó a los banqueros que no podía hacer nada pues no tenía relaciones conocidas con El Salvador. Otra medida  de Martínez fue decretar la ley moratoria, que era un golpe a los banqueros y beneficiadores que tenían en su poder la mayor parte de la propiedad territorial del país. Los terratenientes ahora  se apoyaban en el gobierno y no en los acreedores  para mantener la propiedad de sus tierras y para tener acceso a los créditos. Con la ley moratoria se permitía a quienes tenían sus propiedades hipotecadas pagar únicamente los intereses, que por ese mismo acuerdo habían sido disminuidos hasta el 6% anual.
Otro de los decretos importantes fue la Ley de Prenda Agraria, que obligaba a los bancos a realizar préstamos a los caficultores con una serie de protecciones que nunca antes se habían establecido. Posteriormente  se les prohibió a los bancos que siguieran emitiendo la moneda y, con ayuda de os banqueros ingleses, se creó un Banco Central de Reserva que centralizo la función emisora. Este banco comenzó a hacer préstamos a los Caficultores, con lo cual entro en competencia con los bancos comerciales.
Con la creación del Banco Hipotecario, que se forma con acciones de la Asociación de cafetaleros y la asociación de ganaderos de El Salvado, se buscaba que los propietarios con deuda hipotecaria  no estuvieran permanentemente encadenados a los bancos y beneficiadores  o exportadores que poseían hipotecas. Este nuevo banco adquirió la deuda de los propietarios  anteriores a la Ley Moratoria, con lo cual los bancos perdieron una gran entrada  de intereses. Todas estas medidas y otras que se implementaron, tuvieron como resultado el que los productores se orientaran más hacia la actividad estatal que al sistema bancario y crediticio comercial y privado.
Otro aspecto que caracterizo al régimen de Martínez fue la oposición que enfrento por parte de los Estados Unidos. En u  primer los militares que derrocaron a Araujo, se vieron obligados a entrega el poder al General Martínez, en ese momento Vicepresidente Constitucional, debido a las presiones de los Estados Unidos que, con base a los Tratados de Washington de 1923, negaba el reconocimiento a los gobiernos centroamericanos surgidos de golpes de estado o que hubieran tomado el poder a la fuerza. Posteriormente, los Estados Unidos le negaron el reconocimiento a Martínez, ya convertido en Presidente, porque este tampoco reunía las condiciones que estipulaban los Tratados de Washington. Estados Unidos, presiono al nuevo gobierno para que dejara el poder, pero este resistió la presión norteamericana y se mantuvo casi dos años en contra de la voluntad norteamericana que había logrado el resto de países centroamericanos, los europeos más importantes, también le negaran su reconocimiento  al ‘’ Régimen de facto ’’.
Un hecho crucial que influyo en el acceso y consolidación de Martínez en el poder, fue precisamente el levantamiento popular de 1932. Cuando por presión de los Estados Unidos los oficiales del ejército se habían puesto de acuerdo para ceder la presidencia al Coronel Ascencio Menéndez, quien había ocupado un cargo durante el gobierno anterior, pero que se encontraba en Europa cuando se realizo el golpe de estado contra Araujo, la insurrección campesina se manifestó en todo su apogeo. Esto tuvo un efecto político inmediato. En el segundo día de levantamiento, el directorio militar, a cual los diplomáticos de Estados Unidos habían estado presionando para reemplazar a , le transfirió totalmente el poder ejecutivo. Por su parte, los estados unidos retiraron sus esfuerzos para desalojarlo, ya que removerlo podría minar la unidad de los militares.
Con el aplastamiento de la rebelión, Martínez logro aglutinar al grupo social dominante de los cafetaleros en torno al Estado. También unifico a los militares, quienes abandonaron el propósito de instaurar un nuevo régimen, y a los grupos  urbanos que vieron aterrorizados la entrada de los campesinos a la ciudad. La base de apoyo de Martínez se amplio, pero Estados Unidos mantuvo su posición de no reconocimiento.
Después de la matanza, las elites empresariales realizaron una defensa cerrada del derecho de Martínez para ocupar constitucionalmente la presidencia de la república y orquestaron una campaña internacional para presionar a Estados Unidos reconocer el nuevo gobierno. Publicaron manifiestos con cientos de firmas, en las que aparecían los más destacados hombres de negocios salvadoreños, en apoyo a Martínez. El ejército también hizo pública su adhesión incondicional. Se contrataron abogados  internacionalistas para que expusieran ante el Congreso Norteamericano la legalidad del gobierno salvadoreño. Inglaterra, en contra de los deseos de Estados Unidos, termino el 17 de Septiembre de 1932 reconociendo a El Salvador, justo unos días antes que terminara un contrato comercial entre ambos países. Entre septiembre y noviembre de ese año, casi todos los países europeos ya habían reconocido a Martínez, quien fue muy hábil en el manejo de los convenios y contratos comerciales internacionales para ese propósito. Ningún país centroamericano o latinoamericano reconocía a El Salvador, mientras Estados Unidos  no diera la orden de hacerlo. México, con su Doctrina Estrada, fue la excepción.
Martínez, apoyado por los caficultores, los exportadores y beneficiadores y banqueros ingleses. Anuncio que se mantendría en el poder no obstante la oposición de los norteamericanos. Los manifiestos públicos de los sectores empresariales hacían énfasis en que no había necesidad de tener el reconocimiento norteamericano. Esta postura se explicaba por qué los negocios más importantes de los grupos dominantes continuaban haciéndose con Europa.
A pesar de que Estados Unidos continuo  hasta 1934 sosteniendo su posición de no reconocimiento, el tono de sus comunicaciones con el general Martínez cambio, y estados unidos suspendió medidas activas para derrocar al gobierno salvadoreño. El éxito de Martínez en evitar una intervención directa de los estados unidos reforzó sus credenciales con la elite civil salvadoreña y contribuyo a una aspecto de la ideología política de la derecha salvadoreña, además del anticomunismo exacerbado que la caracteriza el nacionalismo. Con la matanza, El Salvador llego a ser uno de los pocos países centroamericanos y del Caribe de la época en sobrevivir a un levantamiento popular sin sufrir la intervención militar de los estados unidos. Esta independencia llego a construirse en un punto de orgullo nacionalista y una fuente de fricción entre los derechistas civiles y los militares cuando posteriormente, en la década de los ochenta, los militares salvadoreños se alinearon estrechamente con los estados unidos a expensas de los intereses de las clases económicamente poderosas.
A pesar de que Martinez tenia dotes de caudillo, el representaba a los mili

FASE III

CAUSAS INTERNAS DEL CONFLICTO

a) Causas Económicas

El Salvador es un país eminentemente agrícola, su economía descansa en el cultivo de productos internacionales como el café (principal cultivo), la caña de azúcar y el algodón. Esto originó una estructura semiformal donde se crea una fracción de clase “La Oligarquía” la cual busca consolidarse en el poder económico y político.

La Oligarquía salvadoreña empieza su consolidación económica con el cultivo del café, comienza a someter a la comunidad indígena destruyendo las tierras ejidales y comunales, especialmente en Santa Ana, Ahuachapán, La Libertad y San Salvador, busca la consolidación política, mediante la instalación de presidentes oligarcas, como Ángel Guirola (1884), Tomás Regalado (1898), Pedro Escalón (1903) y la dinastía Meléndez-Quiñónez (1913-1916), es decir toman el poder político y conforman los círculos intelectuales 1.

“El capitalismo en El Salvador se da por la vía junker, es decir, por una economía basada en el rompimiento del antiguo derecho de los servidumbre, creando una mano de obra liberada de los medios de producción, con la introducción del café 2”.

El problema económico basado en la injusta distribución de la riqueza, lleva a una situación caótica en que vive la mayoría de la población donde “casi el 90% de los trabajadores agrícolas y sus familiares viven en habitaciones malsanas...3”, lo cual ha dado orígen a la organización de los sectores desposeídos y la clase media, en la búsqueda de mejores condiciones de vida, luchas que son parte de nuestra historia como el levantamiento de 1932, en la zona occidental o el levantamiento generalizado de la década de los ochenta.

b) Causas Políticas

La oligarquía después de consolidarse en el poder busca un soporte para dejar a su cargo la actividad política, y poder dedicarse a la parte económica, este soporte se encuentra en el estamento militar, quien pasa a ser su mas grande aliado.

Los militares han tenido un papel relevante en la historia salvadoreña, esta alianza entre capital y militar se da en 1931, cuando un golpe militar derroca al gobierno de Arturo Araujo, sacando el mayor provecho el General Maximiliano Martínez, quien gobierno de facto el país por trece años 4, a partir de acá se da una negra historia de gobiernos militares que se trata de romper con el Golpe de Estado del 15 de Octubre de 1979.

Esto provocó el cierre de todo espacio político a la oposición, ya que mediante elecciones fraudulentas, la imposición y la represión, se mantenían en el poder, se crearon partidos oficiales como el Partido de Conciliación Nacional (PCN) y organismos Paramilitares como la Organización Democrática Nacionalista (ORDEN).

Esto implicó, una serie de artimañas y acciones, como el engaño y fraude electoral, por ejemplo las elecciones presidenciales de 1972 y 1977, el asesinato, el exilio, la tortura y la represión, esto obligó a la oposición a buscar otras formas de luchas, hasta llegar a la lucha armada y al conflicto generalizado.

CAUSAS EXTERNAS DEL CONFLICTO

a) Conflicto Este-Oeste.

Con el triunfo de la Revolución en la Rusia Zarista de 1917 y la conformación de la URSS, un nuevo sistema se comienza a conocer en el panorama político; El Socialismo quien se opone directamente al sistema capitalista. Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial, quedan en el mundo dos grandes potencias, la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) (Vanguardia del Capitalismo), los grandes polos de poder comienzan a fortalecerse y consolidarse; el Este y el Oeste, formándose así la bipolaridad cuyos centros de poder están en Washington y Moscú; estos buscan consolidar su posición en todo el globo terráqueo, Europa, África, América, Asia y Oceanía.

A partir de 1950 con los acontecimientos de Corea se comienza a utilizar el término Guerra Fría designando así no una guerra declarada entre las grandes potencias, sino a una guerra de carácter ideológico que se libra en la periferia entre los Movimientos de Liberación Nacional y las dictaduras militares apoyados por el imperialismo (esta guerra es de carácter militar); en este esquema los Estados Unidos de Norte América, defienden sus zonas de seguridad e influencia América.

Bajo la doctrina de la Seguridad Nacional, se trata que todos los gobiernos y ejercito de América (bajo tutela de Estados Unidos) combatan la presencia del comunismo y eliminen los brotes subversivos mediante la aniquilación de los movimientos de liberación nacional, Centro América y especialmente El Salvador zona de seguridad de Estados Unidos, ya que son considerados su patio trasero por su cercanía con su frontera Sur-México y esto implica que al caer Centro América, “cae” su zona de seguridad.

Con el triunfo de la revolución cubana, el uno de enero de mil novecientos cincuenta y nueve se instaura el primer gobierno de tipo socialista en la región, esto implica el incremento de la actividad Revolucionaria en América Latina; con la crisis de Asia, Camboya, Vietnam, etc. En los años setenta y el triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua el 19 de Julio de 1979, el esfuerzo de la administración norteamericana, se radica en El Salvador con el fin de frenar el avance comunista en la región.

Los norteamericanos manejan la tesis que la Unión Soviética (URSS) a través de Cuba y Nicaragua, fomenta la agresión comunista en El Salvador y América. Para esto, el Departamento de Estado Norteamericano utiliza el concepto Guerra Baja Intensidad, enmarcando a nuestro país bajo este conflicto, entendiendo por guerra de baja intensidad aquella que se libra contra los movimientos de liberación nacional, en la cual no hay un desplazamiento de tropas norteamericanas sino que los ejércitos nacionales son los que combaten y estos son solo apoyados por el ejercito norteamericano, a la vez quiere decir que las acciones políticas e ideológicas prevalecen a las acciones militares 5.

Esto implica desplazamiento de recurso económico, militares, logísticos, hacia El Salvador con el propósito de incrementar el número de efectivo militares, equipos, pertrechos y operatividad de estos a la vez invertir en ayuda económica y en programas sociales, fondos provenientes de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) los cuales se canalizan a través de la Comisión Nacional de Restauración de Áreas (CONARA) todo esto como parte de la lucha contrainsurgente.

b) Conflicto Norte-Sur.

Es el conflicto que se libran entre los países poderosos industrializados del norte y los países del sur, nuestro país no es la excepción, ya que desde la colonia misma ha sido víctima del saqueo de propios recursos naturales y la explotación misma de su mano de obra, a través de la influencia del gobierno español, y últimamente del imperio norteamericano, esto se debe a que los países industrializados necesitan de todos los recursos de los países pobres para florecer su industria, y sus mercados. Los países pobres se han convertido en zona influenciada de los países desarrollados, interviniendo estos en sus asuntos internos, irrespetando su soberanía y la autodeterminación de los pueblos en muchos casos mediante la imposición de gobiernos, imposición de planes económicos, aumento de la deuda externa de los Estados.

En muchos casos, no solo causan malestar entre los gobiernos de los países pobres, sino que su población cada día sufre el saqueo de su riqueza, el ahogamiento de su día economía por la deuda externa y el irrespeto a su soberanía, esto motiva a los pueblos no solo a librar una lucha contra las estructuras internas sino que también contra la influencia exterior y crea un sentimiento anti-imperialista, ya que se crea una nueva forma de dependencia, de dominación entre metrópoli-colonia reflejada por intereses económicos.

Esta nueva forma de dependencia se refleja en el proceso de transnacionalización donde grandes capitales de los países desarrollados forman una relación desigual con los países pobres del tercer mundo, explotando sus recursos naturales, su mano de obra barata y sus mercados. Estos gobiernos ponen una serie de condiciones que obligan a los países pobres a someterse a las metrópolis y en muchos casos se llega a una intervención directa en los asuntos interno llegándose a perder la independencia y soberanía; esto es una nueva forma de dominación lo que viene a agravar mas el conflicto entre el Norte y el Sur.

En el primer período la administración Reagan, se busca un triunfo rápido sobre el movimiento de liberación, se desarrolla todo un aparato militar, creando batallones élites, unidades motorizadas, y de desplazamiento rápido a la vez, se realizan acciones políticas, y de asistencias encaminadas a quitar apoyo popular a las fuerzas insurgentes, es decir se busca romper la retaguardia política al enemigo.

Esta acciones financiadas por la AID, a través de CONARA, Alcaldías y otras instituciones estatales; pero este triunfo rápido sobre el movimiento de liberación, nunca llegó, el malestar y cansancio se empieza a sentir al interior de la sociedad salvadoreña, como de la sociedad norteamericana, la cual no quiere “otro Vietnam”.

Este período trae una connotación diferente al primero, la posibilidad de una victoria militar no era real; y al interior de los Estados Unidos, hay presión porque se resuelvan los problemas domésticos y en especial que asuma su papel de potencia hegemónica, dando una respuesta ante la embestida comercial y financiera de Japón y la Comunidad Europea.

En El Salvador, se empieza a visualizar un cambio en la dirección del conflicto, ya no se busca el triunfo militar, sino otro tipo de solución, se plantean reformar políticas, en especial se busca abrir espacios a la participación de los partidos políticos; entre los acontecimientos mas importantes, las elecciones presidenciales de 1989, donde llega un civil al poder, enmarcando el inicio de todo un proceso electoral y la visita de la comisión bipartita o comisión Kissinger, la cual en su informe sobre Centroamérica, plantea mejorar las condiciones de vida, la participación política de amplios sectores, y la búsqueda de una salida negociada a la crisis de la región.

Dentro de los dos períodos hay cambios muy significativos causados tanto por los cambios en el contexto internacional, las presiones al interior mismo de los Estados Unidos por la sociedad norteamericana, y las condiciones mismas de desarrollo del conflicto; pero la administración Reagan nunca abandona su justificación ideológica para intervenir en la región, ni reconoce las causas internas con verdaderas causas del conflicto que vive la sociedad salvadoreña. 

10 comentarios:

  1. http://alonsoncs.blogspot.com/2012/07/new-cover-sports.html?showComment=1342051433951#c7788387841393164275

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  2. mm esta muy bueno, Pero falta la Fase y es importante tmbien...

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  3. La más complicada falta la fase 2

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    1. Vrga otro bachiller jodido por esta actividad de Sociales XD

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  4. Cuadro sinoptico de los gobiernos militares ' destaca los cambios politicos ' economicos y sociales respecto al periodo atnerior

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  5. Hola y el proyecto de la unidad 3 no la tiene esque estoy en apuros 🙄 y no lo e hecho

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